
Uno representa un símbolo para el madridismo, con una trayectoria impecable en cuanto a títulos y comportamiento dentro y fuera del campo, la única mancha en su historial fue la famosa celebración silenciando al Camp Nou, pero claro, yo soy culé y antimerengue así que es normal que esa forma de celebrar el gol me tocara lo que no suena.
Sobre Guti decir que es otro tipo de símbolo, incomparable a Raúl, la eterna promesa y el eterno juerguista, de él oiremos hablar y mucho durante el resto de nuestras vidas, pero en programas del corazón.